domingo, julio 31, 2005

Haciendo Historia, segunda parte

Haciendo historia

Los países, los pueblos, las personas, se comportan de la misma manera, cuando un amigo me pregunte acerca de por que me corrieron de trabajo lo más seguro es que hable de lo malo de mi jefe, de las pésimas condiciones de trabajo, etc. Es poco probable que le diga que llevaba dos semanas llegando tarde, o que la productividad del departamento había bajado en los últimos meses… son “detalles” que no vale la pena mencionar… además de los “detalles” que nunca me di cuenta que sucedían, quizá mi apariencia personal, mi actitud rebelde hacia mi jefe, u otras que nunca pasaron por mi cabeza.
Poco a poco, la historia “oficial” que doy a mis amigos se volverá “real”, se me olvidarán los detalles por falta de repetirlos, además de que mis amigos contarán a sus amigos la historia como yo la conté, de modo que se vuelve un absoluto, de modo que me vuelvo una víctima de un empleador injusto, y nunca podré mejorar mis actitudes o mi forma de trabajar. Viviré de empleo en empleo cayendo siempre en las garras de los peores jefes y trabajos posibles…

Haciendo historia, primera parte

...Quien no conoce los errores de la historia está condenado a repetirlos...

...Los ganadores escriben la historia...

Si los ganadores escriben la historia sería demasiado inocente pensar que podrían ser imparciales. Son parte del conflicto, están inmersos totalmente en él, y aunque realmente lo intenten, siempre quedarán lejos de ser objetivos.
Cuando se habla de una historia parcial o poco objetiva, lo que más fácilmente será pasado por alto son los errores, las fallas, los abusos, los desaciertos, y demás detalles negativos…
Lo que primero son omisiones de realidades poco a poco se van volviendo la realidad misma:
primero un “ganamos, no importa que hayamos arrasado algunos pueblos inocentes”
después un “ganamos, y tuvimos que arrasar algunos pueblos inocentes”
luego un “ganamos”
y por último quizá un “ganamos, y rescatamos de la tiranía a esos pobres pueblos inocentes”
La historia de los “perdedores” podría ser muy diferente:
“nos invadieron, mataron a nuestras familias, robaron nuestras riquezas e instalaron una anarquía. Todo eso con la bandera de venir salvarnos”

Para el ganador hay una historia “real” aunque sesgada por su participación en el conflicto, sus intereses y sus formas de ver cada situación. Pero sobre esa historia está todavía una historia “oficial” donde se omiten los puntos flacos de la historia “real” que de por si no era objetiva… La historia “oficial” poco a poco va ocupando el lugar en las memorias de los ganadores, y se vuelve una nueva historia “real”, se olvida lo que no se repite, o lo que se repite ocupa el lugar de lo que no…

Al no haber una historia mejor que la “oficial”, no queda una referencia real de los “errores” del pasado, de modo que los ganadores están de nuevo condenados a repetir los mismos errores, crueldades, atropellos, abusos y desaciertos de las batallas que ganaron.

lunes, julio 25, 2005

Lugar perfecto

Como el primer cerdito del cuento, hice mi casita con paja y hojas secas… sentí que era el lugar más seguro sobre la tierra, me cuide de evitar que entraran cucarachas, cuidé que la vista fuera la mejor, que en invierno no hiciera frío… me encargué de llenar mi refrigerador con lo que más me gusta y tener los mejores libros para que me acompañaran.
Fabriqué un paraíso perfecto del que nunca más tendría que salir… terminé mi misión de vida y me preparé para una larga jubilación en mi lugar…
Vino un lobo, sopló y sopló, y mi casita quedó hecha añicos. Me dispuse a reconstruir, que otra opción me quedaba. Esta vez con tablones de madera en lugar de paja y hojas secas, con mejores libros, un refrigerador más grande y una nueva vista desde un tapanco, mejor vista que la anterior… Me dispuse a tener, ahora si, mi jubilación, me senté en la mecedora de la sala y abrí un libro. Terminé ese libro y otros dos, comí lo que quise, hasta que un día le hablé al lobo feroz –hey lobo, tengo una casa nueva y más resistente que la anterior, ¿quieres ver como anda tu aliento?- el lobo llegó, y minutos después estaba yo sentado sobre escombros… ¡que emoción! Esta vez mi casita tendrá tres pisos, y un jardín con hortalizas, una pared de roca con una chimenea, un cuarto de juegos, y por fin tendré mi retiro anhelado.
Una semana después había tres lobos, llamados por mi tratando de tirar mi casa… solo lograron abrir un boquete en un muro lateral, suficiente para hacer una nueva puerta que diera a una alberca que siempre había querido tener…
Todo habría sido perfecto, ya no había lobo que pudiera entrar a mi mundo perfecto, tenía todo lo que necesitaba, pero… a las dos semanas llegó una plaga de termitas… bueno, sería inapropiado culparlas, porque yo mismo las llamé… fueron la excusa perfecta para remodelar todo el lugar, me tomo varios años, pero logré el sitio idea para mi retiro… hasta que llegó un águila a anidar en mi chimenea… eso no se podía quedar así, le construí una casa completa al águila sobre mi azotea, lo mínimo que podía hacer si yo fui quien la invitó a quedarse.
Llegaron huracanes, terremotos, nuevos habitantes, cada uno dejando su huella en mi casa perfecta y demostrándome lo lejos que estaba de encontrar mi lugar de retiro, y de querer encontrarlo…

Me encanta solucionar todos los problemas de mi vida, quitarles sus máscaras terribles y construir una “estabilidad duradera”… pero creo que me gusta más buscar, encontrar y convencer a alguien para que me derrumbe mi espacio… me demuestre que falta mucho por resolver o me traiga nuevo retos contra los cuales luchar. Solo así me siento verdaderamente vivo…

-¿quieres ser mi lobo feroz?
-

martes, julio 19, 2005

polílogo / monologo

Me siento incómodo, algo me falta o me sobra, dije.
Deberías platicar con él, dije yo también, él siempre tiene una respuesta para cualquier problema, después de platicar con él seguro te sientes mejor y dejas de ver como que el mundo se te cierra.
Me contesté que parecía una buena idea, pero antes quería consultarlo con alguien más…
¿Crees que deba hablar con él? Pregunté
Por supuesto, si está disponible, siempre que me siento extraño él encuentra lo que tengo y me ayuda a salir adelante… me contesté
Más convencido decidí buscarlo… ¿sabes donde lo puedo encontrar?
Sigue de frente, siempre está por ahí respondió una voz que tenía que ser mía.
Ya no falta mucho, me dije
Justo dando la vuelta…

Hola… tengo un problema, me siento mal, siento que algo me falta o me sobra, tengo el presente repartido entre pasado y futuro. Quiero llorar, creo que mi problema es demasiado grande…
Tranquilo, vamos poco a poco… ¿por qué crees que te sientes incómodo?…
me contesté otra vez…

Seguí mi recomendación y hablé conmigo… siempre me di buenos consejos, pero siempre volví a recaer… ¿tengo siempre que resolverlo todo antes de poder llorar conmigo? ¿Dónde está el problema que sea tan grande que no le pueda dar la vuelta?
Ya no basta resolverlo… quiero necesitarte, no resolveré nada más hasta que no me ayudes… quizá así pueda dejar de recaer.

Cambiadme la receta

lunes, julio 11, 2005

Dando

Hay a quien le basta recibir, a veces se pregunta por qué a él o a ella, a veces dice que no entiende por qué lo merece, o si en verdad lo merece, me imagino que de vez en cuando en silencio o en voz alta se siente afortunado…
A ellos se les da con gusto, por ver que sucede, porque no duele
Tú eres de ellos
Hay otros que no se hacen las preguntas, que no saben si lo merecen o no, pero que tratan de hacer algo, de dar algo, no para quedar a mano, solo porque quieren
A ellos simplemente no se les puede dejar de dar…
Tú eres de ellos

domingo, julio 10, 2005

triunfos

El Religioso murió… no llegó al cielo, tampoco al infierno, llegó a una oficina burocrática donde le informaron después de una larga fila que no hay cielo ni infierno, que no hay avances del alma, que no hay Valhala ni ningún tipo de paraíso o tormento eterno… le informan entre bromas que pudo haber robado, matado, abusado impunemente. Se burlan de él por haber cumplido unos preceptos sin sentido… Le apostó todo a la fe y perdió.

Llegó a la cárcel el Idealista… dedicó su vida a defender y cumplir las leyes de su país, y fue encontrado culpable en un juicio frente a un delincuente corrupto, que sigue impune y moviéndose a su antojo, ante el amparo de todas las leyes que el idealista defendió… En la cárcel es víctima, es extorsionado por otros delincuentes… Le apostó a la justicia y perdió.

Llegó a su casa el Enamorado… con flores en la mano listo a sorprender a ella que es la razón de su vida… la sorprendió, pero con otra persona. Después de algunos trámites ahora él paga una pensión que sirve para mantenerla a ella y a su novio en turno. Él sigue solo incapaz de empezar de nuevo, con el corazón roto… le apostó todo al amor y perdió.

¿Fracasaron?

El Religioso volvió a la tierra. Y se dedicó a lo que le habían enseñado como “pecado” tomó lo que quiso de la vida sin importar a quien afectara o de quien fuera, dispuso de sus semejantes a su antojo… ganó

El Idealista aprendió en al cárcel como funcionaban las cosas, contactó a un abogado que contactó a un funcionario que encontró la manera de poner a otra persona en la cárcel, otro inocente, pero ya no él. Con lo que aprendió se ganó la amistad de otros funcionarios y personas importantes. La persona que lo mandó a la cárcel en un principio sufrió en terrible accidente automovilístico… ganó

El Enamorado también entendió, consiguió primero a una viuda millonaria, con lo que ella le daba fue suficiente para mantener también felices a dos casadas, una divorciada y un par de menores de edad… ganó

¿si?

El Religioso miró a los funcionarios en la oficina burocrática riéndose de él… sintió lástima y al final fue él quien rió: todos lo miraron extrañados, le acababan de demostrar que si vida era un engaño… ¿por qué ríe?...
Uno de ellos curiosos le preguntó
- yo no sigo los preceptos de mi religión por ganarme un cielo o evitar un infierno, nadie me obligó a creer en lo que creo, ni con promesas ni con amenazas, adopté la religión que profeso porque amo lo que propone, porque me gusta lo que me pide, porque el mundo que quiere lograr con sus normas es el que quisiera vivir -
Los funcionarios dejaron de reír

El Idealista pasó cinco años en la cárcel, años de terrible sufrimiento, al final de cuentas salió, ya no era útil adentro, se enteró que en efecto quien lo encarceló tuvo e “terrible accidente automovilístico” como muchos otros a lo largo de los años. Vivió y se jubiló tranquilo, no porque nadie lo pudiera culpar, sino porque él mismo no podía culparse de haber faltado a lo que le pide el país que ama.

El Enamorado encontró en su camino muchas posibilidades de consolarse por su pérdida, la mayoría de las veces ni siquiera las notó, los amores fugaces no eran para él, vivió largos años, y si encontró o no a una nueva persona a la cual dedicarse en cuerpo y alma, no lo sé, pero sé que es lo de menos, si la encuentra vivirá feliz a su lado, si no, vivirá feliz buscándola, porque ante todo, él es fiel a él.

¿Quién ganó?
fe, justicia y amor

viernes, julio 08, 2005

Hoy

Quiero verte, no poder esconder mis sentimientos, que notes que algo me duele
Quiero que me preguntes -¿te sientes bien? ¿Qué te pasa? ¿Cómo estás?-
Quiero contestarte –nada- y que sepas que no es cierto…
Quiero que no hagas más preguntas, que te acerques a mí y me abraces
Quiero pasar toda la tarde así…
Quiero llorar contigo

Quisiera solo por hoy poderte hacer ver lo mucho que te necesito hoy…