domingo, junio 19, 2005

permiso de acceso

Él dijo
¿Amenaza?, es más bien una advertencia… No la advertencia que se hace a un niño sobre lo que le va a pasar si toma el tarro de las galletas. Una advertencia de amigos, un aviso para que tomes las precauciones pertinentes, una invitación a la precaución.

Es que resulta que me estoy enamorando de ti. Por ahora es un enamoramiento pequeño, nada de qué preocuparse si es que lo podamos de una vez.

¿Qué por que te digo eso si yo podría podarlo solo?
Pues si, en cierto modo tienes razón, no necesito del todo tu ayuda para podar este enamoramiento… el problema, es que no quiero. Todo lo que estoy sintiendo por ti es positivo, bueno, nutritivo si me vales la palabra, me da paz, me llena de felicidad… Me nace hacer lo mejor por ti y en el camino por mi. Espero que entiendas que eso no es algo que me sea natural cortar.
Podría gastar muchas hojas en decirte mis razones para admirarte, podría gastar otras tantas convenciéndote de que valgo la pena y soy el correcto. Podría llenar cuadernos con argumentos, con motivos, con razones y sentimientos para convencerte de que funcionaríamos como pareja…
No ha llegado ese momento, ni tendría sentido hoy…
Hoy solo me di cuenta de que me estoy enamorando de ti… no me puedo convencer tan pronto de que seas tú la indicada, no podría arriesgarte (no como pareja sino como persona) por una posibilidad de ser felices ambos…
Si, entiendo que no entiendas de qué te hablo, lo voy a tratar de simplificar un poco… te estoy pidiendo permiso para enamorarme de ti, para dejar fluir los sentimientos, a ver a donde nos llevan.
No, no es miedo a que me digas que no, es más miedo a que me digas que si antes de tiempo… tu brillo es demasiado valioso…

¿Que si vale la pena arriesgar nuestra amistad por al posibilidad de un amor?
Te devuelvo la pregunta…
¿Vale la pena perder el amor por conservar la posibilidad de una amistad?

¿Qué contestó ella?

martes, junio 14, 2005

¿opción?

Esta salida ha estado presente… el amor rápido y sin compromisos, el consuelo mutuo de dos personas que saben que estarán solas por un buen tiempo… ¿por qué no recurrir a él? Nadie sale herido, dos personas con conocimiento de causa que se apoyan, se acompañan, se hacen más llevadero el obstáculo, se entretienen durante la espera por esa persona ¿Qué tiene de malo? Quizá nada, quizá solo para mí... no me gusta jugar con eso, no porque sea malo, sino por la forma vertiginosa en que se desploma el otro polo…

Yo busco una pareja a la que admire, en quien confíe y que ella confíe en mí, dispuesta a luchar cuando yo esté cayendo y que se deje consentir en su dolor. Quizá soy demasiado exigente, pero no creo que de otra forma tuviera sentido, sería un engaño estar con alguien que no me ofrezca lo que necesito… es una búsqueda difícil, agotadora, y en el camino aparecen las opciones “por mientras”… ¿Cuál es el peligro entonces? El renunciar a mi búsqueda, el quedarme en una perpetua situación de “por mientras”, con la misma o diferentes personas… un constante engaño, no a ella sino a mi mismo y a lo que aspiro para mi vida…

Y mientras… por mientras… a extrañarte, a prepararme para que cuando aparezcas pueda recibirte como tú mereces…

¿o ya estás aquí?

lunes, junio 13, 2005

Con Suelo

Necesito tu consuelo, me urge tu abrazo y perderme por una eternidad en tus brazos. Tomar la energía suficiente para seguir adelante… para volver a mi lucha, que tanto tiene que ver contigo…
Paradoja, círculo vicioso. Seguir luchando por ti sin que existas en realidad, hundirme en tu búsqueda y necesitarte para poder encontrarte… Estar incompleto, lisiado, a la mitad sin ti, y tener que estar completo para poder gritarte, llamarte, buscarte…
Mis energías están diezmadas… cada día un poco más débil de no encontrar el elemento que hace que todo tenga sentido… cada día más débil para poder buscarlo… cada día más débil para buscarte…
¿o acaso no existes?