Clasificado

Cuando le preguntaron al artista sobre el género en el que escribía él contestó:

Cada vez que se clasifica y se encasilla, se cava una tumba

Decirle que él escribía trova, música popular, música tradicional o moderna, o clásica… El definirlo le quitaba toda posibilidad de movimiento, lo mataba, lo dejaba encerrado en una jaula mucho menor a su talento, por eso se negó a definirse a si mismo.

En el momento en que puedo definir algo, deja de sorprenderme, deja de moverse, deja de estar vivo, deja de emocionarme, y termina olvidado… Yo quiero estar rodeado de vida y de emoción, ¿por qué entonces me empeño en definir todo lo que me rodea, en encasillarlo, ponerle etiquetas y nombres, atarlo a una categoría?
Porque se que ahí está, nadando entre ese mar de cotidianidades, aquello que no puede ser definido, aquel que se va a sacudir todas mis etiquetas, aquella que nunca dejará de sorprenderme… lo que nunca podré terminar…
Me quedaré ahí, a su lado, amando, entendiendo y sin dejar de emocionarme, creciendo junto con esa cosa, esa persona… que es el mayor reto de mi vida…
No me digas que eres tú… mejor sorpréndeme.

Uno más encontrado flotando

Lo más triste de dejar de verte fue volver, y ver que todo sigue igual…
Cuando me fui estabas en medio de una crisis. Por más que intenté no pude hacer nada por aligerarla… empiezo a entender que esa crisis no es un estado sino una forma de vida…
Me fui… y ahora que vuelvo veo que no has avanzado, todo sigue igual… Me daría gusto, si pudiera alegrarme por el hecho de saber que no tuve nada que ver con el fracaso… porque no querías la solución… pero no puedo alegrarme cuando sigue estando tu vida pendiendo de un hilo…
… si tan solo se viera una posibilidad, una luz al final de este eterno túnel …
Desde la tumba te he seguido… tratando de ser una especie de ángel guardián, desde lejos, desde que morí… sigo sintiendo la agonía que nunca dejaste ser…

Haciendo historia, tercera parte

Ya tengo lista la tercera parte de esta carta, donde te explico cuando y como has repetido los mismos errores conmigo, y por qué no puedo ser más parte de esta historia… Tú por un lado con una historia oficial y yo maximizando mis fallas…
Pero surgió otra variable… Porque también los perdedores escriben su historia, donde se vuelven pequeños ganadores en sus círculos, incluso cuando pierden y dicen que perdieron, como en el ejemplo de la segunda parte de esta carta, donde alguien pierde su trabajo, acepta que lo perdió, pero en su “historia oficial”, quien pierde, quien está mal, quien cometió el error, es el jefe…
Sí, la tercera parte de esta carta era, sin importar cuanto esfuerzo por evitarlo puse, una “historia oficial” con tintes y matices inevitables al estar tan involucrado.
Cambio pues esa tercera parte, no me corresponde a mí escribir la historia, quizá algún día venga alguien que lo pueda hacer objetivamente y encontremos un poco de razón…
Pensar, filosofar, razonar, cambiar de opinión cuantas veces haga falta… no quiero ganar, no ante tus ojos, ni ante mi pequeño círculo, tampoco quiero ganar ante los ojos de la razón, o de la “opinión pública”…

Necesito perder, para ver, entender y superar mis errores…
y tú, ¿vuelves a ganar?

FIN