domingo, julio 10, 2005

triunfos

El Religioso murió… no llegó al cielo, tampoco al infierno, llegó a una oficina burocrática donde le informaron después de una larga fila que no hay cielo ni infierno, que no hay avances del alma, que no hay Valhala ni ningún tipo de paraíso o tormento eterno… le informan entre bromas que pudo haber robado, matado, abusado impunemente. Se burlan de él por haber cumplido unos preceptos sin sentido… Le apostó todo a la fe y perdió.

Llegó a la cárcel el Idealista… dedicó su vida a defender y cumplir las leyes de su país, y fue encontrado culpable en un juicio frente a un delincuente corrupto, que sigue impune y moviéndose a su antojo, ante el amparo de todas las leyes que el idealista defendió… En la cárcel es víctima, es extorsionado por otros delincuentes… Le apostó a la justicia y perdió.

Llegó a su casa el Enamorado… con flores en la mano listo a sorprender a ella que es la razón de su vida… la sorprendió, pero con otra persona. Después de algunos trámites ahora él paga una pensión que sirve para mantenerla a ella y a su novio en turno. Él sigue solo incapaz de empezar de nuevo, con el corazón roto… le apostó todo al amor y perdió.

¿Fracasaron?

El Religioso volvió a la tierra. Y se dedicó a lo que le habían enseñado como “pecado” tomó lo que quiso de la vida sin importar a quien afectara o de quien fuera, dispuso de sus semejantes a su antojo… ganó

El Idealista aprendió en al cárcel como funcionaban las cosas, contactó a un abogado que contactó a un funcionario que encontró la manera de poner a otra persona en la cárcel, otro inocente, pero ya no él. Con lo que aprendió se ganó la amistad de otros funcionarios y personas importantes. La persona que lo mandó a la cárcel en un principio sufrió en terrible accidente automovilístico… ganó

El Enamorado también entendió, consiguió primero a una viuda millonaria, con lo que ella le daba fue suficiente para mantener también felices a dos casadas, una divorciada y un par de menores de edad… ganó

¿si?

El Religioso miró a los funcionarios en la oficina burocrática riéndose de él… sintió lástima y al final fue él quien rió: todos lo miraron extrañados, le acababan de demostrar que si vida era un engaño… ¿por qué ríe?...
Uno de ellos curiosos le preguntó
- yo no sigo los preceptos de mi religión por ganarme un cielo o evitar un infierno, nadie me obligó a creer en lo que creo, ni con promesas ni con amenazas, adopté la religión que profeso porque amo lo que propone, porque me gusta lo que me pide, porque el mundo que quiere lograr con sus normas es el que quisiera vivir -
Los funcionarios dejaron de reír

El Idealista pasó cinco años en la cárcel, años de terrible sufrimiento, al final de cuentas salió, ya no era útil adentro, se enteró que en efecto quien lo encarceló tuvo e “terrible accidente automovilístico” como muchos otros a lo largo de los años. Vivió y se jubiló tranquilo, no porque nadie lo pudiera culpar, sino porque él mismo no podía culparse de haber faltado a lo que le pide el país que ama.

El Enamorado encontró en su camino muchas posibilidades de consolarse por su pérdida, la mayoría de las veces ni siquiera las notó, los amores fugaces no eran para él, vivió largos años, y si encontró o no a una nueva persona a la cual dedicarse en cuerpo y alma, no lo sé, pero sé que es lo de menos, si la encuentra vivirá feliz a su lado, si no, vivirá feliz buscándola, porque ante todo, él es fiel a él.

¿Quién ganó?
fe, justicia y amor

1 Comentarios:

Blogger Isha.Net dijo...

hola, pasando a dejar un abrazo
aunque sea tarde
aunque sea noche
un abrazo con mucho afecto
Saluditos

¿necesitas mas?
no dudes en perdirlos

12:32 a.m.  

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