domingo, enero 23, 2005

Inspiración…

Me platicaba mi amigo el Limón:

He renunciado con gusto a mis fines de semana desde hace tres años por acompañar el crecimiento de un grupo de niños sedientos de amistad, jugando con ellos y tratando al mismo tiempo de dejarles algo positivo de mí.

Siempre me sonrojo cuando me dicen cosas como que soy un muchacho ejemplar, dispuesto a renunciar a mi mismo sin pedir nada a cambio.
O que soy el orgullo de mis padres y de mi sociedad.
En realidad trabajo por gusto y porque estos niños me dejan muchísimas cosas que me encantan.

Pero, un día, a ese mismo grupo de voluntarios entra una chica que me atrae… entonces por el gusto de verle, llego con más ganas a mi voluntariado. Trabajo un poco más, un poco mejor, preparo con más cuidado el material.

¿Quién me podría tirar una primera piedra?
¿Quién no se ha sentido motivado por la simple presencia de una persona?
Hombre mujer, niño o viejo… y de pronto tenemos mucha más energía que dar.
De pronto algo que amábamos se vuelve aún mejor por una presencia.

Aun así, las palabras empezaron a sonar… -solo viene porque le gusta Camila- -Mira como trabaja para lucirse- y demás por el estilo.

Hey, ¿que les pasa? Sigo viniendo puntual, sigo pasando el rato con los niños, sigo cumpliendo con las metas del grupo, es más, ahora las cumplo mejor, ¿por qué todo está mal si me gusta Camila?

Al final de cuentas, Camila se tuvo que cambiar de casa y ya no pudo venir los fines de semana, y yo aquí sigo, como siempre, cumpliendo con todo lo que me piden y gozando el rato con los niños…


¿Es malo estar inspirado?
Yo creo que no, si trabajamos, pensamos, y hasta respiramos mejor, ¿qué de malo puede haber ahí?
¿Qué de malo tiene que un niño dé un mejor partido en la liga infantil cuando lo van a ver sus papás?
¿Qué de malo tiene que a un anciano le salgan las mejores historias cuando son sus nietos los que le escuchan?
¿Quién le reprochará al cantante cuando da su mejor concierto el día que el foro está lleno?

En lo personal, tengo que dar muchas gracias, desde mis primeros años, a mis padres y abuelos, hasta mis últimos días.
He tenido inspiración de muchísimas personas a las que por diferentes razones no les he podido agradecer… No podría hacer una lista…
mejor te doy las gracias, a Ti, que nunca lo supiste pero por tu inspiración hice algo grande.
de verdad, muchísimas gracias, ha sido un gusto compartir estos segundos, minutos, días o años... sin ti no sería quien soy

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