Parásitos
Existen tres tipos de seres humanos, los parásitos, los simbióticos y los huéspedes.
Como aprendimos en clase de biología, un parásito vive a expensas de un huésped a diferencia de los simbióticos que más bien se complementan y se dan el uno al otro lo que les hace falta o lo que no pueden producir…
¿Cuántos amigos tenemos? ¿Cuántos de ellos son nuestros parásitos y a cuantos parasitamos nosotros…? Esa respuesta, en la mayoría de los casos, solo nos la podría dar un científico que nos estudiara de fuera con instrumentos de precisión…
Como el presupuesto no da para eso, no hay manera de saber en realidad quien parasita a quien, así que tendré que atacar el problema de dentro para afuera…
Ahora hay tres tipos de relaciones, en las que sientes que la otra persona está colgada de ti absorbiéndote (parasitándote), en las que te sientes colgado de la otra persona, parasitándola, y en la que sientes que aportas y te aportan lo suficiente como para “estar a mano”. Como quedamos que no se puede sacar una gráfica exacta con el nivel de parasitismo de cada relación, este estudio será subjetivo, analizando a las dos personas implicadas y lo que opina cada quien…
Las personas más egoístas son las que se sienten más parasitadas, las que sienten que hacen mucho por todos nosotros y en general, nuestros esfuerzos nunca son suficientes como para compensarlos.
Las personas que se sienten más parásitas en general tratan de compensar a los demás, por lo que son en general más generosas.
Creo que no existe alguien que se considere en general simbiótico, hay algunas (muy contadas) ocasiones en que es muy claro el equilibrio, pero creo que son las menos…
Individuo A piensa que es parásito de B
Individuo B piensa que es huésped de A
A se desvive por B, B le da bastante, pero no recibe lo que espera. B va perdiendo las ganas de darle a A (porque no le da suficiente a cambio) y A va perdiendo las ganas de darle a B (porque de todos modos nunca lo complace, así que no vale la pena).
A piensa que es parásito de B
B piensa que es parásito de A
A se desvive por B, B se desvive por A, esta relación, a mi parecer, tiene a crecer, ya que ambas partes están continuamente tratando de superarse para darle más a la otra, que tanto lo merece… El problema viene de la sensación de parásito, donde tanto A como B se van llenando de la sensación de que detienen a su contraparte en su evolución.
A piensa que es huésped de B
B piensa que es huésped de A
No llegarán muy lejos, a ninguno de los dos les nace dar, ya que no reciben a cambio… poco a poco se dejarán ir sin pena ni gloria.
Creo que más que como estados, como blanco y negro, hay que ver esto como una escala, una escala que va del 0 (para el más parásito) al 10 (para el más huésped), pasando por todos los matices y deteniéndose en el 5 donde el equilibrio simbiótico es perfecto.
También creo que todas nuestras relaciones fluctúan de ida y vuelta dependiendo de los tiempos y situaciones, por ejemplo, en una crisis financiera, una parte puede pedir prestado dinero, alterando la relación parásito-huésped radicalmente por un tiempo…
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
En esta escala yo creo que 0, 1, 2, 8, 9 y 10 son valores enfermos o extremos, que en ninguna relación “sana” pueden durar mucho, o más bien, si se prolongan, la relación no puede durar mucho. 3, 4, 5, 6 y 7 son los valores en los que todos fluctuamos, a veces invito yo la comida, a veces pido aventón, a veces sirvo de hombro para llorar a veces lloro en tu hombro.
¿Cual será la relación perfecta?
Yo creo que una buena relación implica un equilibrio, una relación A=4 B=7 no puede ser muy buena, es preferible una A=7 B=7, donde las actitudes de ambas partes son similares.
Una relación funcional no debe separase más de dos números, una 5-6, 3-5 o 4-6 están bien.
No creo que todas las relaciones deban (y mucho menos puedan) tener una relación 5-5, todos tenemos que colgarnos un poco de los demás y todos tenemos que reconocer cuando andamos cargando a alguien en la espalda.
¿Conclusiones?
No se si las haya,
Creo que yo soy una persona a la que le gusta quedarse debajo del 5, suelo sentirme un parásito, siento que me dan mucho más de lo que algún día podré dar, en general es práctico, y en general la gente con la que me junto también ronda por esos niveles. Es muy interesante cuando alguien se entrega dispuesto a dar mucho, dispuesto a admirar a la otra persona, y esa persona le responde con admiración y dando también mucho… creo que ahí es cuando nos acercamos al 5-5… cuando nos sigue naciendo dar mucho, cuando podemos ser agradecidos, cuando admiramos a la persona del otro lado, pero también sabiendo que somos importantes para la otra persona, que ella nos necesita…
Yo creo que cada quien tendrá sus conclusiones…
Como aprendimos en clase de biología, un parásito vive a expensas de un huésped a diferencia de los simbióticos que más bien se complementan y se dan el uno al otro lo que les hace falta o lo que no pueden producir…
¿Cuántos amigos tenemos? ¿Cuántos de ellos son nuestros parásitos y a cuantos parasitamos nosotros…? Esa respuesta, en la mayoría de los casos, solo nos la podría dar un científico que nos estudiara de fuera con instrumentos de precisión…
Como el presupuesto no da para eso, no hay manera de saber en realidad quien parasita a quien, así que tendré que atacar el problema de dentro para afuera…
Ahora hay tres tipos de relaciones, en las que sientes que la otra persona está colgada de ti absorbiéndote (parasitándote), en las que te sientes colgado de la otra persona, parasitándola, y en la que sientes que aportas y te aportan lo suficiente como para “estar a mano”. Como quedamos que no se puede sacar una gráfica exacta con el nivel de parasitismo de cada relación, este estudio será subjetivo, analizando a las dos personas implicadas y lo que opina cada quien…
Las personas más egoístas son las que se sienten más parasitadas, las que sienten que hacen mucho por todos nosotros y en general, nuestros esfuerzos nunca son suficientes como para compensarlos.
Las personas que se sienten más parásitas en general tratan de compensar a los demás, por lo que son en general más generosas.
Creo que no existe alguien que se considere en general simbiótico, hay algunas (muy contadas) ocasiones en que es muy claro el equilibrio, pero creo que son las menos…
Individuo A piensa que es parásito de B
Individuo B piensa que es huésped de A
A se desvive por B, B le da bastante, pero no recibe lo que espera. B va perdiendo las ganas de darle a A (porque no le da suficiente a cambio) y A va perdiendo las ganas de darle a B (porque de todos modos nunca lo complace, así que no vale la pena).
A piensa que es parásito de B
B piensa que es parásito de A
A se desvive por B, B se desvive por A, esta relación, a mi parecer, tiene a crecer, ya que ambas partes están continuamente tratando de superarse para darle más a la otra, que tanto lo merece… El problema viene de la sensación de parásito, donde tanto A como B se van llenando de la sensación de que detienen a su contraparte en su evolución.
A piensa que es huésped de B
B piensa que es huésped de A
No llegarán muy lejos, a ninguno de los dos les nace dar, ya que no reciben a cambio… poco a poco se dejarán ir sin pena ni gloria.
Creo que más que como estados, como blanco y negro, hay que ver esto como una escala, una escala que va del 0 (para el más parásito) al 10 (para el más huésped), pasando por todos los matices y deteniéndose en el 5 donde el equilibrio simbiótico es perfecto.
También creo que todas nuestras relaciones fluctúan de ida y vuelta dependiendo de los tiempos y situaciones, por ejemplo, en una crisis financiera, una parte puede pedir prestado dinero, alterando la relación parásito-huésped radicalmente por un tiempo…
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
En esta escala yo creo que 0, 1, 2, 8, 9 y 10 son valores enfermos o extremos, que en ninguna relación “sana” pueden durar mucho, o más bien, si se prolongan, la relación no puede durar mucho. 3, 4, 5, 6 y 7 son los valores en los que todos fluctuamos, a veces invito yo la comida, a veces pido aventón, a veces sirvo de hombro para llorar a veces lloro en tu hombro.
¿Cual será la relación perfecta?
Yo creo que una buena relación implica un equilibrio, una relación A=4 B=7 no puede ser muy buena, es preferible una A=7 B=7, donde las actitudes de ambas partes son similares.
Una relación funcional no debe separase más de dos números, una 5-6, 3-5 o 4-6 están bien.
No creo que todas las relaciones deban (y mucho menos puedan) tener una relación 5-5, todos tenemos que colgarnos un poco de los demás y todos tenemos que reconocer cuando andamos cargando a alguien en la espalda.
¿Conclusiones?
No se si las haya,
Creo que yo soy una persona a la que le gusta quedarse debajo del 5, suelo sentirme un parásito, siento que me dan mucho más de lo que algún día podré dar, en general es práctico, y en general la gente con la que me junto también ronda por esos niveles. Es muy interesante cuando alguien se entrega dispuesto a dar mucho, dispuesto a admirar a la otra persona, y esa persona le responde con admiración y dando también mucho… creo que ahí es cuando nos acercamos al 5-5… cuando nos sigue naciendo dar mucho, cuando podemos ser agradecidos, cuando admiramos a la persona del otro lado, pero también sabiendo que somos importantes para la otra persona, que ella nos necesita…
Yo creo que cada quien tendrá sus conclusiones…
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal